Vestigios olmecas en Morelos
| Autor | Alejandro Zenteno |
Tradicionalmente, la mayoría de las personas que han oído hablar de los olmecas los imaginan en la costa del Golfo de México y los relacionan con las enormes cabezas que resguardan algunos museos de Veracruz, Tabasco y Chiapas.
Sin embargo Chalcatzingo, Morelos, bien conocido por los arqueólogos, pero desconocido para la mayoría de la gente, es, según palabras de Jacques Soustelle, "uno de los conjuntos más extraordinarios de escultura de la América Media".
Los relieves fueron estudiados por primera vez en 1934 por la profesora Eulalia Guzmán, después de que una tormenta de lluvia y granizo los dejara al descubierto.
Varias décadas permanecieron a la intemperie estas enormes rocas, imposibles de robar gracias a su tamaño, hasta que en 1972 la Universidad de Illinois financió un proyecto de exploración y excavación dirigido por el doctor David C. Grove, quien durante un periodo de dos años cubrió un área mayor a los 500 kilómetros cuadrados, registrando cerca de 60 sitios del Preclásico Medio, entre los cuales Chalcatzingo es el más importante.
El asentamiento se encuentra al sureste de Morelos, en las estribaciones del cerro de la Cantera, conocido también como Cerro Gordo. Junto a éste se localiza otro cerro, llamado Delgado, y en medio de los dos una peña nombrada Portezuelo, sitios éstos donde también se han encontrado vestigios arqueológicos. Los cerros presentan un aspecto insólito pues sobresalen del valle junto a otro cerro localizado más al oriente. Según los geólogos, su origen es ígneo intrusivo, de magma que no alcanzó a erupcionar y se enfrió bajo tierra, para aflorar después con la erosión. Los cerros pueden ser vistos desde muchos kilómetros a la redonda.
Chalcatzingo siempre ha sido un sitio fundamental por su ubicación estratégica. Hasta la fecha, muy cerca de allí pasa la carretera México-Oaxaca, vía Izúcar de Matamoros, camino que también toman quienes conducen desde Cuautla hacia Puebla.
En tiempos prehispánicos fue la ruta de los mercaderes que llevaban y traían algodón, obsidiana y otras mercancías, evitando la fría y escarpada Sierra Nevada. En sus varios milenios de ocupación, el sitio fue ocupado, además de los olmecas, por los teotihuacanos, los toltecas, los chalco-xochimilcas, los culhúa-mexicas y los tlahuicas.
Las esculturas de Chalcatzingo son valiosas no sólo por su monumentalidad y antigüedad, sino también por su simbolismo. Sus figuras ayudan a configurar el rompecabezas cosmogónico del México antiguo y...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba