Viajando Ligero / Pequeños viajeros

AutorJimm Budd

Todos parecen amar a los bebés, excepto cuando se comparte con ellos un vuelo. Sin embargo, si tienes que viajar con uno, ponte contento de que tu viaje sea dentro de México. Sucede que muchas de las aerolíneas en Estados Unidos tienen una reputación de ser casi odiosas cuando las personas pequeñas abordan sus vuelos.

Cuenta una leyenda aérea que una sobrecargo se negó a dar un poco de leche para un niño que tenía hambre, argumentando que la que tenían era para el café de los pasajeros que viajan en Business Class.

De acuerdo, algunos dirán que la azafata no fue muy cortés en su actuar. Pero también hay que decirlo, está la otra cara de la moneda: madres que han entregado, sin la más mínima consideración, pañales sucios a las sobrecargos.

Entonces, ¿cómo podemos hacer viajes menos estresantes con nuestros bebés y niños? Puedes empezar hablando con tu agente de viajes y después con el personal de la aerolínea en la que viajarás. Advertir sobre tus requerimientos es de buen viajero.

De esta manera, una línea aérea puede arreglar que una madre y su hijo aborden primero que el resto de los pasajeros y estén sentados juntos. A veces, los bebés menores de dos años de edad pueden volar gratis siempre y cuando vayan sentados en el regazo de alguien. El padre puede compartir esta tarea con la madre, especialmente cuando se trata de vuelos largos. Es bueno saber que las carriolas -generalmente- pueden ser documentadas en la puerta del avión, aunque no siempre, ya que cada aerolínea tiene sus propias reglas.

También es necesario que llegues temprano al aeropuerto y le hagas saber a la tripulación que viajarás con un niño, o quizá con dos. Lo más probable es que tendrás que aguantar un viaje duro, pero podría ser menos pesado si llegas con tiempo al mostrador para recoger los pases de abordar y documentar el equipaje.

Hay otra buena razón para llegar con anticipación. Los aeropuertos son ideales para que los pequeños puedan correr de aquí para allá y agotarse ellos solitos. Basta vigilar que tus chiquillos no molesten a nadie. Quizá alguien poco paciente podría llamar al personal de seguridad y entonces podrían comenzar los problemas. Debes estar enterado que los padres, con todo y sus revoltosos niños, pueden ser acompañados afuera del aeropuerto, se les puede negar abordar un vuelo o incluso se les puede pedir bajar del avión.

No olvides llevar libros...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR