Visión Mundial / De déspotas y demócratas

AutorGabriel Guerra Castellanos

Se ha dicho y escrito tanto acerca del incidente protagonizado por el Presidente venezolano y su contraparte nicaragüense, por un lado, y el Rey y el Presidente del gobierno español por el otro, que el tema parecería agotado.

Sin embargo, creo que vale la pena un vistazo más allá del escándalo momentáneo y de la alegría o la indignación que causó en distintos sectores, por supuesto que no únicamente en España o Venezuela.

Lo primero que me llamó la atención después del episodio durante la Cumbre Iberoamericana fue el entusiasmo que a muchos causó el exabrupto monárquico y su pregunta/increpación a Chávez -ahora ya famosa e inmortalizada por obra y gracia de YouTube.

"¡Al fin alguien lo calló!" y "¡Ya era hora de que lo pusieran en su lugar!", fueron frases recurrentes entre quienes ven a Chávez como un ogro que amenaza a la democracia y las libertades no sólo en Venezuela, sino en América Latina toda.

El Rey Juan Carlos se convirtió -para muchos de los detractores del persistente Presidente venezolano- en un símbolo de los límites que nadie se había atrevido a ponerle, en un ejemplo de cómo hay que tratar a los déspotas, sobre todo a aquellos con los que no simpatizamos.

Los comentarios en los medios de comunicación y en distintos foros de Internet fueron mayoritariamente en ese sentido, si bien muchos de ellos cargados de un tinte repulsivo que va mucho mas allá de la aversión política y se acerca más al racismo y la discriminación.

Tan solo en YouTube encontramos comentarios y adaptaciones cómicas o musicales del intercambio verbal que aluden a los orígenes darwinianos de Hugo Chávez: una de las canciones más exitosas en ese foro es la que le llama "mico", que tiene entre otros significados el de "mono de cola larga".

En medio de la algarabía por las descalificaciones a Hugo Chávez, los muchos que antipatizan con el dejaron de lado el impacto que todo este episodio ha tenido en dónde y cuándo verdaderamente cuenta, es decir en la Venezuela que está a punto de votar en un referéndum que decidirá -entre otras cosas- si transita hacía el socialismo del siglo 21 en que está empeñado su Presidente, si le permite reelegirse una y otra vez y si le otorga poderes prácticamente ilimitados a la vez que acota severamente a los de sus rivales políticos.

El incidente de la Cumbre le ha dado al venezolano uno más de los muchos éxitos retóricos que ha sabido sacar de las confrontaciones verbales que sostiene con otros jefes de Estado o de gobierno, ya...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR