VISIÓN ECONÓMICA / En mala compañía

AutorSalvador Kalifa

El peso perdió entre el 2 y 9 de mayo pasados todo el terreno que ganó frente al dólar en casi tres meses. Esta no es la primera vez que ocurre una asimetría de esta naturaleza. Es, de hecho, la norma en el comportamiento de nuestra moneda en relación con la divisa estadounidense. El peso se deprecia muy rápido, pero se recupera, cuando lo hace, muy lentamente.

Me llama mucho la atención, sin embargo, la debilidad de nuestra moneda desde noviembre del año pasado. En un principio se pensó que la caída del peso a fines de 2015 y principios de este año estaba vinculada con el desplome del precio del petróleo y con el alza de las tasas de interés en Estados Unidos (EU). Eso, por lo menos, sirvió de explicación para la debilidad de las divisas de los países emergentes hasta mediados de febrero de este año, cuando el precio del dólar rebasó los 19 pesos.

Esa situación motivó que nuestras autoridades reaccionaran, tarde como siempre, para prevenir un descalabro todavía más pronunciado del peso que pudiera desatar fuertes presiones inflacionarias. En ese entonces anunciaron un recorte del gasto público, un aumento de la tasa de interés de referencia de Banco de México (Banxico) y vendieron más de 2 mil millones de dólares en el mercado cambiario.

Todas esas acciones detuvieron la caída del peso y propiciaron una modesta apreciación que, de manera ajena a dichas medidas, continuó durante un par de meses, cuando se recuperó el precio del crudo y se debilitó el dólar en los mercados internacionales.

Lo interesante es que esa debilidad de la divisa estadounidense se tradujo en un fortalecimiento de la gran mayoría de las monedas de países emergentes en relación con sus niveles de diciembre pasado, pero no así para el peso mexicano, a pesar de que el precio del petróleo está 40 por ciento por encima del registrado a mediados de febrero pasado.

Nuestra moneda, de hecho, está en mala compañía y comparte la no muy honrosa característica de ser al día de hoy, junto con el peso argentino y el bolívar venezolano, las únicas monedas en América Latina y de muchas otras naciones emergentes que están más depreciadas que en diciembre.

El precio del dólar está otra vez alrededor de los 18 pesos, y hay varios eventos externos que, en ausencia de medidas monetarias y fiscales internas más agresivas, lo pudieran llevar, no quizá ahora, pero sí más adelante, arriba de 19 pesos. Entre esos eventos destacan el referéndum sobre la permanencia de Inglaterra en la Unión...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR