Visión Global/ ¿Funcionan los recortes de impuestos?

AutorMiguel Sebastián

Repudiada por sus efectos nocivos sobre la economía a medio plazo y por su lentitud en el intento de estabilizar la actividad, la expansión fiscal fue la política prohibida en los años 90. La única excepción parecía ser Japón que, ante la desesperada búsqueda de remedios para su economía, llevó a cabo programas sistemáticos de aumentos del gasto público, fundamentalmente de inversión.

Algo ha cambiado en los últimos meses. En EU, la presidencia de Bush ha puesto de moda los recortes de impuestos como bálsamo para una economía que supuestamente se queda sin pulso. En Europa, tras la euforia presupuestaria derivada de los ingresos extraordinarios por las subastas de telefonía móvil de tercera generación, ya se han puesto en práctica este año recortes de impuestos directos en un buen número de países. Para Japón, con un déficit público en el 7 por ciento del PIB, sus posibilidades fiscales son limitadas.

Pero, ¿pueden ser hoy efectivos los recortes impositivos para impulsar la actividad? Como casi siempre, la respuesta depende de muchos factores. El primero de ellos es el diagnóstico de los problemas a los que se enfrenta la economía. Los recortes de impuestos funcionan cuando los problemas de una economía son principalmente de debilidad de la demanda. Algo que parece ocurrir en la economía estadounidense, afectada por una notable restricción financiera y un deterioro de las expectativas de consumidores y empresarios. Pero su impacto es muy limitado si los problemas de la economía tienen que ver con la oferta. Y esto es lo que probablemente ocurre en la economía europea y, en mayor grado, en Japón. En Europa, la fragmentación de buena parte de los mercados y su falta de flexibilidad continúan siendo las asignaturas pendientes. No parece que haya problemas de demanda o, desde luego, que estos hayan aumentado en los últimos trimestres. Por el contrario, la depreciación acumulada del euro y los bajos tipos de interés en relación con EU han sido impulsos de demanda. Más bien los problemas europeos están vinculados a la oferta. Además de las rigideces señaladas, en los últimos meses han visto el fin de la moderación salarial y el impacto del mayor precio del petróleo.

El segundo factor clave para que funcionen los recortes de impuestos es que sean sostenibles en el tiempo. Es decir, que no generen un déficit que haya que financiar con más impuestos en el futuro. En EU, el superávit presupuestario previsto para este año se sitúa en el 2.0 por ciento...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR