Vive crisis la educación
| Autor | Carlos Marí, Lorenzo Cárdenas y Jesús Guerrero |
Lejos de las estándares de la OCDE, la crisis de la educación en México se refleja en todos los niveles de enseñanza. Alumnos sin aulas, maestros sin plazas y universidades públicas en conflicto.
'Mi escuela ahora está entre el agua'
Carlos Marí
Corresponsal
MECOACÁN, Tab.- La niña Matea Zapata Hernández, de 11 años, a como la mayoría de los 94 alumnos de la escuela Juan Escutia, atraviesa en un cayuco varios tramos de carretera inundada y camina otro kilómetro más para llegar a la Casa Pastoral, donde el Gobierno de Tabasco implementó el programa "Escuela en tu albergue".
"Mi casa no se inundó, pero está rodeada de agua y la escuela que tenía cerca y a la que iba caminando, está entre el agua. Ahora tengo que levantarme más temprano. Ya no son los cinco minutos que me llevaba de camino, sino casi 40 hasta este albergue.
"La verdad, es duro venir a clases. Mi padre me saca en cayuco, junto con mi hermanito y otros seis niños más que viven cerca de mi casa, para pasarnos por dos partes donde está muy honda el agua en la carretera. Luego caminamos otro tanto", relata Matea en la Casa Pastoral, donde toma clases rodeada de imágenes religiosas y damnificados.
El plan educativo emergente intenta salvar el ciclo escolar en zonas afectadas por el desbordamiento de ríos.
El director del plantel, Martín Jiménez, reconoce que al albergue llegan 95 de los 145 alumnos, pues en algunas zonas las inundaciones impiden salir a los ausentes.
"Nos faltan a clases 50 niños porque no pueden salir de sus casas o no hay quien los saque entre esos caminos inundados", comenta.
Y es que Mecoacán, comunidad del municipio de Jalpa de Méndez, sigue inundada, al igual que otros 90 poblados de los municipios de Nacajuca y Cunduacán, en la región de La Chontalpa inundada por los desfogues de la presa Peñitas, ubicada en territorio chiapaneco.
A finales de agosto pasado, la Secretaría de Educación del estado, Beatriz Luque, informó que había ya 242 planteles inundados y 14 mil 297 alumnos sin instalaciones para acudir a clases.
La funcionaria instruyó utilizar los albergues como aulas para evitar que se pierda el ciclo escolar.
El profesor Martín Jiménez admite que es un reto difícil, pues en los albergues no hay inmobiliario ni sanitarios, y el espacio no es el adecuado para impartir clases.
"Tenemos ya un mes en esta casa pastoral. Es difícil porque no se cuenta con mesas para que los niños se puedan apoyar para hacer sus trabajos. Estamos en un espacio muy reducido...
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