Vive del narco de forma legal
| Autor | Fidel Orantes |
A casi una década de salir de prisión, tras cumplir una condena de 20 meses en Estados Unidos por vínculos con el narcotráfico, Andrés López López sigue viviendo del negocio de la droga... pero legalmente.
El colombiano es el escritor de los libros "El Cártel de los Sapos", "Las Fanáticas" y "El Señor de los Cielos", los cuales han inspirado exitosas series de televisión.
Ahora se aventura a narrar la historia de otro capo mexicano en "Joaquín 'El Chapo' Guzmán: El Varón de la Droga", novela que Univisión adaptará en una teleserie que se estrenará este año.
"(Haber sido narcotraficante) no significa un impedimento para ganarme la vida de una manera decente. Seguramente hay un lucro al escribir un libro de 'El Chapo' Guzmán, pero es el mismo de un reportero cuando el periódico le pasa un cheque (por cubrir las noticias), no encuentro la diferencia.
"Si hay alguien que merece contar todo esto es quien lo ha sufrido en carne propia y lo conoce mejor que otro, que desde el rincón del escritorio lo hace basado en su investigación", consideró López López.
En entrevista telefónica desde Miami, donde reside, el ex integrante del cártel del Norte del Valle cuenta que para su más reciente novela buscó información de primera mano, así que en 2012 trató de contactar a Guzmán Loera, pero lo que encontró fue una amenaza de muerte.
"Intenté acercarme y llegué a un punto en el que recibí una sentencia: 'Si usted escribe o publica ese libro, simplemente lo voy a matar'.
"En ese momento hubo cierto temor, pero con todo y las consecuencias, dije: 'Quiero contar la historia de 'El Chapo'. Sabía que abordarla era complicado, pero seguí adelante'", dijo el originario de Cali.
Paradójicamente, dos años después de ese intento, fue el propio Guzmán Loera quien le propuso colaborar con él para hacer un libro o película sobre su vida. Esta vez, la negativa fue de López López.
"Empeñarle el alma al diablo a un narcotraficante como 'El Chapo' Guzmán me parecía aún más catastrófico, porque cuando un personaje como él te contrata, llámese abogado, doctor, publicista o mafioso, simplemente tienes que hacer lo que dice, o prácticamente estás firmando tu sentencia de muerte.
"Permitir que manipulara lo que debía o no escribir me parecía triste, y la amenaza hecha en el pasado me parecía un completo horror. Así que, por más atractiva que fuera la propuesta de acercarme a él para conocer su versión, iba contra mis principios".
En ese sentido, el colombiano señala que el único...
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