Viven terror subterráneo

AutorAlmendra Vázquez

ATIZAPÁN.- Una excavación los alertó de que habitaban en zonas minadas, y ahora, la falta de dinero les impide mudarse a otro sitio.

"A veces uno no tiene recursos y busca lo económico; cuando compré este terreno no sabía que existían minas, quise vender, pero nadie compra porque son terrenos minados", señaló Juan Santiago, residente de Lomas de Guadalupe, una de las 64 zonas minadas de la localidad.

La Alcaldía reporta que existen 13 zonas de alto riesgo asentadas sobre cavidades, 39 de mediano riesgo y 12 de bajo riesgo; y es que en los años 60, Atizapán fue sitio de extracción de materiales pétreos, que a la postre generaron las cuevas.

"Cuando se empieza a desarrollar y urbanizar el Distrito Federal empiezan a sacar materiales de relleno para las compactaciones, estos eran cerros y empiezan a explotarlos con minas de materiales pétreos, de arena, de tepetate.

"Todas las minas tienen sus ramales de hasta 800 metros de largo y cada mina puede tener cinco brazos que pueden sumar hasta tres kilómetros de oquedades en el subsuelo", explicó Roberto Trejo, coordinador de Protección Civil de Atizapán.

En 1997, la Alcaldía detectó 32 zonas minadas en su territorio, y al realizar estudios geofísicos se dieron cuenta de que en realidad eran 64 las zonas afectadas.

Dos de las cavidades de alto riesgo están en las colonias Lomas de Guadalupe y Ex Hacienda El Pedregal, que en los años 60 fueron sitios de extracción de materiales pétreos que ahora quedaron como cavidades.

"Sabíamos que había minas, pero por la economía no teníamos a donde ir, y aunque tenemos miedo, aquí seguimos", agregó Mercedes Mondragón, quien lleva más de 20 años en Lomas de Guadalupe.

Otro conjunto habitacional afectado es Residencial Golondrinas, ubicado en la zona de La Cañada; los colonos jamás imaginaron que bajo sus hogares existían minas que poco a poco se fueron convirtiendo en túneles.

Las afectaciones llegan a tal grado que una de las casas, la que se ubica en la calle de Golondrinas 13-A, tuvo que ser abandonada, y sus propietarios debieron buscar un nuevo hogar.

"La casa está con pilotes pero ya...

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