Al Volante con/ Acción o reacción
| Autor | Enrique Avila |
A cuántos de nosotros no nos ha tocado que en determinado momento cuando vamos por las calles y se nos atraviesa uno de esos famosos cafres, se nos viene todo el instinto de regresarle la ofensa que nos haya hecho en el camino y reaccionamos de mil y un maneras, por ejemplo, echándole el carro, cerrándole el paso o simplemente con un recordatorio.
Todos los anteriores comportamientos puedan considerarse como reacciones. Es decir, no pensamos lo que estamos haciendo, simplemente lo hacemos de manera inmediata, casi automática, en consecuencia al estimulo agresivo recibido por el otro.
Casi nunca nos detenemos a pensar en una serie de cosas que pueden pasar posteriores a la consecuente reacción que de seguro tendrá el cafre una vez que nosotros le devolvamos la agresión. Es decir, en ocasiones se vuelve un círculo entre agredir y volver a agredir... sin que en ninguna de las dos partes caiga en un momento la prudencia.
Las consecuencias pueden ir desde el simple coraje en el momento, pasando por daños al auto, llegando hasta el extremo de poder perder la vida.
Debemos tener claro que es mejor ser prudentes y no enfrentarnos porque nunca sabemos en qué estado viene nuestro agresor, es decir, no podemos saber si viene armado, drogado, alcoholizado, alterado por alguna pelea previa, o simplemente es un recurrente buscapleitos, entre otras cosas. Así es que es mejor no exponernos.
A lo que lo quiero invitar, cosa que he aprendido con el tiempo, es a no ser conductores de reacción sino de acción.
Acciones inteligentes tales como no caer en el juego del que nos está agrediendo, acciones como dejar que se aleje del lugar y no comprometa nuestra seguridad... a fin de cuentas, no tomamos el volante para salirnos a pelear sino para llegar a nuestro destino o simplemente para disfrutar del placer de manejar, y nadie tiene derecho a distraer nuestro objetivo ¿no cree?
Mapas
Si está pensando salir por carretera a su destino vacacional, podría ser de mucha utilidad hacerse de un mapa actualizado. En mi caso, yo tenía una mapa de la Guía Roji de hace unos tres años, de todos modos decidí adquirir uno con la información más actualizada.
Para mi sorpresa, fue más fácil encontrar el ejemplar del 2002 de lo que hubiera pensado, tan sencillo como buscarlo en el área de revistas de una tienda de conveniencia. Había dos modelos...
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