Coordenadas/ El voto de México (II)
| Autor | Enrique Quintana |
Ya le comentamos hace un par de días que evidentemente habrá costos si México vota en contra de una propuesta de Estados Unidos... pero también habrá beneficios.
Lo dicho por Bush y por el Embajador Garza son advertencias importantes, que hay que tomar muy en serio. Pero hay que ponerlas en su justa dimensión y no caer en la paranoia.
A veces, ir a los extremos sirve como recurso didáctico. Si la disyuntiva fuera entre votar con Estados Unidos o afrontar el retiro de EU del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica, creo que habría muy poco margen de maniobra y probablemente, por la defensa de sus intereses nacionales, México tendría que votar con EU.
Vámonos ahora al otro extremo. Si la disyuntiva fuera entre apoyar a Estados Unidos para emprender la invasión de -por ejemplo, para citar otro extremo- Brasil, no importaría la gravedad de las consecuencias que hubiera que afrontar, México debería votar en contra.
Lo que quiero ilustrarle es que no estamos en ninguno de esos dos extremos y por lo mismo, hay márgenes de maniobra que deben ser empleados para buscar el interés de México, no el de Hussein ni el de Bush.
Tampoco hay que apresurarse demasiado, pues es un juego en el que los movimientos del tablero son frecuentes.
Un escenario posible, por lo menos posible, es que la determinación de alguno de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (especialmente Francia o Rusia) de vetar la resolución propuesta por Estados Unidos le llevará a retirar la resolución y evitar la derrota diplomática de no contar con los votos necesarios para aprobarla.
En esa circunstancia, el costo político para México sería mucho menor si no declara la intención de su voto antes de esa fecha, que si -por ejemplo- decidiendo votar en contra lo anticipa.
Y como esta jugada, hay otras que deben explorarse con cuidado, pues no se trata de un caso en el que simplemente haya dos caminos y nada más.
Los líderes de los organismos empresariales y varios empresarios están muy preocupados por las consecuencias de un posible voto contrario a la resolución propuesta por EU. Pero, ¿cuál podría ser el alcance de éstas?
A mi parecer, mucho menos de lo que hasta ahora se ha pensado, por la fuerza de los hechos y porque la coincidencia de intereses económicos entre ambos países no es asunto de voluntades sino de realidades.
Eso no quita que algunos sectores específicos podrían sufrir con la imposición de barreras no arancelarias o con argucias para...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba