¡Adiós Yves!
| Autor | Mónica Delgado |
Corresponsal
PARÍS.- El mundo de la moda despidió ayer, en París, al diseñador francés Yves Saint Laurent, quien falleció el domingo, a causa de un tumor cerebral, a los 71 años.
Adornada con una infinidad de flores de jazmín y de lirios blancos, la iglesia de Saint-Roch, considerada la parroquia de los artistas, situada en el centro de la capital gala, recibió a un sinnúmero de personalidades en su interior, mientras que, en el exterior, alrededor de mil personas siguieron la misa de los funerales, a través de una pantalla gigante, instalada en la calle de Saint-Honoré.
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy y su esposa Carla, quien desfiló en varias ocasiones para Saint Laurent en su época de top model, fueron recibidos en la escalinata de la iglesia por Pierre Bergé, socio y compañero sentimental de Yves durante cincuenta años, con quien creó su casa de moda, YSL, en 1961.
Bergé recibió con un sentido abrazo a Carla Bruni-Sarkozy, así como a otra gran figura muy apegada a Saint-Laurent, la actriz Catherine Deneuve.
Musa y amiga del desaparecido diseñador, Deneuve llegó con un ramo de espigas de trigo verde en los brazos, como las que decoraban el féretro de Saint Laurent, cubierto con un paño de color azafrán, y que recordaban la última creación del maestro: un saco negro con espigas doradas que creó en el 2002 para la propia intérprete de Bella de Día.
Entre otras personalidades, que llenaron las primeras filas de la iglesia, al lado de Bergé y de la madre del desaparecido diseñador, quien cuenta con 91 años, se encontraban la ex Primera Dama de Francia, Bernadette Chirac, y la ex Emperatriz de Irán, Farah Diba Pahlavi.
Entre las modelos favoritas de Saint Laurent, estaban Claudia Schiffer, Laetitia Casta, Inés de la Fressange y Betty Catroux, así como varios diseñadores internacionales que reconocen al creador del esmoquin femenino y del vestido trapecio como su maestro: Desde los excéntricos ingleses Vivienne Westwood y John Galliano, el italiano Valentino, los estadounidenses Tom Ford y Alber Elbaz, el japonés Kenzo, los franceses Christian Lacroix, Jean-Paul Gaultier o Sonia Rykiel.
Al lado de la Ministro de Cultura, Christine Albanel, se sentó el millonario François Pinault, hoy propietario de la casa YSL, y un poco más lejos estaba su rival Bernard Arnault, dueño de Louis Vuitton.
La ceremonia inició con una grabación de la voz del propio Saint Laurent comentando que su color preferido era el negro, su músico favorito J.S. Bach...
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