¡Aguas con el vino!

AutorSarayd Luna

Al recorrer la ruta que atraviesa los valles de Ensenada con su verdor, riqueza gastronómica y variedad de vinos, se hace difícil pensar que ese vergel pueda estar en peligro.

Sin embargo, la sequía amenaza la producción vinícola y genera preocupación en los enólogos de Ensenada, porque la escasez de agua en la región ha comenzado a secar viñedos, hace a los vinos más salinos, amenaza a la producción y pone en riesgo una zona con alto potencial turístico.

"Hacemos un pronóstico climatológico respecto de la sequía. En los últimos años ha habido un descenso en las precipitaciones, ya que en 1998 fue el último año lluvioso. Lo ideal sería tener 250 milímetros de precipitación anual", dice Edgar Pavia, jefe del departamento de oceanografía física del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (Cicese).

Ya que la región es de las pocas que reúnen las cualidades para producir vinos, los enólogos buscan una salida a este problema. En el periodo 2003-2004 la precipitación ha sido de apenas 120 milímetros. Por eso, para comenzar a hablar de soluciones se hace indispensable la toma de conciencia y la inyección de recursos económicos.

"Habrá futuro para nuestra industria si y sólo si, encontramos una solución. Es necesario equilibrar la oferta y la demanda de agua o pagaremos las consecuencias", dice Hugo D'Acosta, enólogo de Casa de Piedra.

Amenaza para el valle

El problema radica en que desde hace una década la lluvia no cubre las necesidades de Ensenada, y los pozos no son suficientes para los cultivos ya que también abastecen a la ciudad, de acuerdo con la versión de enólogos y empresarios.

"La sequía en el Valle de Guadalupe ha sido crítica los últimos tres años, hoy me queda una tercera parte del agua que tenía.

"Había un convenio gubernamental para llevarse agua a la ciudad por cuatro años, y ya van 16. Además, las aguas residuales se regresan al mar, en lugar de darles un uso doméstico o agrícola", comenta David Bibayoff, dueño de Vinos Bibayoff y presidente del Comité Técnico de Aguas Subterráneas (Cotas).

"Es un trabajo para los agricultores en general, y después las autoridades tomarán medidas convenientes, ya que cuidar el agua en el Valle es importante independientemente de las lluvias", comenta Edgar Pavia del Cicese.

La vid tiene sed

Entre menos agua recibe la uva, su sabor se acentúa, pero llegar al extremo de la sequía, las sales de la tierra se concentran y, aunada al agua de riego, aumentan la salinidad...

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