¡ORÍLLESE A LA GRILLA!

AutorMarco Antonio Flota

Ni tan Burrón don Gabriel Vargas

Nunca aspiró al título que dieron lustre don Artemio del Valle Arizpe y don Salvador, cargo mismo que ejerce sin título Carlos Monsiváis, pero don Gabriel Vargas fue un auténtico Cronista de la Ciudad de México.

Recreó con profundidad y gracia la vida en las vecindades, antes de que empezará a expropiarlas, gracias a la Ley de Extinción del Demonio, don Marcelo Ebrard. Esas vecindades en cuyos tendederos se asoleaba la ropa de manta, no se vendía ropa de fayuca. A cuyas puertas una señora vendía tamales, no papeles de coca o churros de mota

¡Epocas aquellas cuando los policías eran serenos!Y no perdían la serenidad cuando de atrapar a un delincuente se trataba y no les valía un serenado cacahuate, como ahora, la delincuencia. Pero, sobre todo, su retrato de tipos humanos que, esos sí, todavía podemos encontrar en la gran ciudad.

Porque, aunque usted lo dude, todavía hay peluqueros honestos, como don Regino Burrón, a cambio de tanto grillo que le hace la barba al Jefe de Gobierno en turno.Damas alocadas, como doña Borola, pero que después se arrepentían y ofrecían disculpas, lo que nunca han hecho Dolores Padierna, Rosario Robles y otras que andan por ahí.

Aún existen hijos ejemplares, como Macuca y Reginito Burrón, que no se han cambiado el look ni enriquecido, como la hijita de Fox y los hijos de Martita. Y Foforito, el niño "de misteriosos orígenes", según dijo Germán Dehesa.

Alguno existe por ahí, nacido del PRI y recogido por el PRD. Solo que Foforito no aspiró nunca a ser Presidente de la República, como el que todos...

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