Paz Fernández Cueto / '¿Aborto?, no gracias'
| Autor | Paz Fernández Cueto |
ROMA, ITALIA. Conseguí una entrevista con Guillermo Ferrara, destacado periodista, escritor y autor de numerosos libros, director del diario Il Foglio, quien se postuló como Presidente por su propio partido durante las pasadas elecciones de Italia. Con el inusitado lema "¿Aborto?, no gracias", lanza una campaña de rechazo frontal al aborto, provocando una reacción social que atrajo la atención de los medios, dado el carácter laico de sus propuestas, habiéndose declarado públicamente ateo. Ferrara se reconoce respetuoso de la fe de otros, y aunque coincide con los creyentes en temas como el respeto a la vida, su punto de partida es otro distinto por lo que resulta original. Ferrara me expuso con claridad sus ideas centrales respondiendo a unas cuantas preguntas: 1) ¿Cómo podría resumirnos la situación actual respecto al aborto? "Hace más de 30 años se decidió en Occidente que ninguna mujer podía ser obligada a dar a luz y que ninguna debía ser encarcelada por haber abortado. Desde entonces se ha generalizado esta práctica escandalosa, el planeta ha sido golpeado con más de mil millones de abortos, en promedio 50 millones al año. Ningún anticonceptivo ha limitado el número de abortos por la sencilla razón de que el aborto se ha convertido en el anticonceptivo más utilizado. Nuestro planeta ha envejecido precozmente y la vida ha sido maltratada y deshumanizada. El aborto se ha ido haciendo cada vez más selectivo genéticamente, actuando con desprecio hacia los más débiles, como si estas vidas no fueran dignas de ser vividas, y eliminando la vida de millones de niñas en Asia, víctimas de políticas antinatalistas basadas en la exclusión prenatal del sexo.
"Esta cultura mortífera de la que todos somos más o menos cómplices condena a la mujer a una lógica de miedo y rechazo violento y antinatural a la maternidad, a la ignorancia, a acostumbrarse al desamor y a la infelicidad. Presenta como derecho de autodeterminación la tendencia nihilista de disponer de la libertad de los demás a nacer, se ensaña contra el cuerpo de la mujer imponiendo como modelo social y símbolo de libertad el acto más contrario a las más elementales consideraciones de humanidad y de piedad que todos los seres racionales, sean o no creyentes, comparten en el fondo de su propia conciencia. Las mujeres y los bebés que están por nacer padecen el engaño y la práctica del homicidio perfecto".
Ante este...
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