¡Prepárese! Planee sus vacaciones
| Autor | Jim Budd |
"La gente de este país nunca hace planes con anticipación", rezongaba hace poco un descontento agente de viajes, "más o menos por estos días del mes entrante será cuando empiece a recibir llamadas de clientes solicitándome un viaje de esquí a Vail en la semana de Navidad. Si aun ahora es difícil encontrar espacio, el mes entrante será imposible".
Es cierto que hay algo embelesador en la decisión repentina de pasar un fin de semana en Puerto Vallarta o en Nueva York. Embelesador, pero funciona mejor en una telenovela que en la vida real. A los guionistas nunca les preocupa que los personajes encuentren un lugar de estacionamiento en Polanco, y menos les interesa el mecanismo por el que todo pasajero debe incurrir para recoger un boleto de avión; para los simples mortales en cambio, puede ser difícil encontrar espacio tanto en la calle de Mazarik como en un jet.
Planear con antelación no sólo evita los desencantos, sino que ahorra dinero o, quizá algo mejor aún, retribuye con creces el valor el monto invertido. Los que retrasan sus gestiones son como los compradores en vísperas de Navidad en Perisur. Sólo pueden escoger entre lo que sobra y, además, pagan el precio completo por algo que estará rebajado en un par de días.
Mejores Rendimientos
Las aerolíneas cobran a los clientes que esperan hasta el día del vuelo para adquirir sus boletos lo que llaman tarifa "Y" o "Yankee" (precio completo), y los hoteles hacen lo mismo cobrando lo que la industria de la hospitalidad denomina "rack rate" a esos clientes que buscan un cuarto en el último minuto. A aquellos que reservan temprano, por el contrario, les ofrecen descuentos para que no caigan en la tentación de llamar a la competencia. Si quieres echarle la culpa a alguien, que sea a las computadoras.
Gracias a estos aparatos y al programa de "manejo del rendimiento", las aerolíneas, los hoteles, las arrendadoras de autos y otras empresas del negocio de los viajes pueden predecir, con considerable exactitud, cuántos asientos/cuartos/autos llenarán a cierto precio en un día dado. Para evitar los vuelos con asientos vacíos cuando la demanda es mínima, las aerolíneas ofrecen precios más bajos si los boletos se pagan con dos o tres semanas de anticipación. Ahora bien, una vez comprado el boleto, será preciso utilizarlo en el vuelo para el que se adquirió. Por cambiar las reservaciones se cargan cuotas considerables, y los boletos mismos no son reembolsables.
Los operadores de paquetes trabajan del...
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