¡Va por ellos!

AutorTania Cacique

De vez en cuando las focas canadienses, los toros de Pamploma, los osos de Inglaterra y los elefantes mexicanos parecen tener voz.

Ataviados con disfraces de animalitos o en completa desnudez, desde hace más de 30 años activistas proanimales hacen ruido en algún punto del globo para lograr que seres alados, cuadrúpedos, acuáticos y emplumados "se hagan escuchar".

De acuerdo con Leonora Esquivel, presidenta de AnimaNaturalis Internacional, la finalidad de estas acciones, consideradas activismo directo no violento, es crear conciencia en la sociedad y mantenerla informada para respetar los derechos animales.

"Además de mostrar cómo son tratados los animales que son empleados como comida, vestimenta, material de laboratorio y en espectáculos, damos alternativas para vivir de una forma respetuosa con ellos", dice la también doctora en filosofía y especialista en ética ambiental.

Sin importar al animal que represente, el movimiento puede ir desde una protesta silenciosa frente alguna oficina de gobierno o empresa, hasta la irrupción en circos, laboratorios o pasarelas que promueve el uso de pieles.

"El rescate de animales torturados llega a ser controversial, quienes entran en propiedad ajena para salvarlos son señalados como ecoterroristas, pero gracias a esto se han sacado a la luz muchas situaciones de crueldad", platica Esquivel, activista de hace más de ocho años.

La variedad en los maltratos que el hombre propina a otras especies ha diversificado las causas. Así, habrá quienes se identifiquen con una, con varias o con todas; lo que sobran son motivos.

"Las vertientes del proteccionismo son numerosas, algunos optan por defender a los animales de compañía u otros sin que esto implique un cambio radical en el estilo de vida; otros modificarán hábitos al no consumir carne ni pieles; y unos más dejarán de asistir a espectáculos donde sean explotados. El punto es optar por el respeto animal", señala.

Elección personal

A pesar de que la humanidad asegure encontrarse en permanente evolución moral, los derechos de las especies aún son asunto inacabado.

Decidirse a participar no es cuestión de instintos, sino una decisión netamente personal. Actuar, bien podría justificar la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR