Entrevista / Ascensión Hernández / Analiza clones arquitectónicos
| Autor | Jesús Pacheco |
Ascensión Hernández Martínez siempre se sintió atraída por la arquitectura. Desde que empezó a estudiar Historia del Arte en la Universidad de Zaragoza, donde ahora combina la docencia con la investigación, tenía muy claro que quería hacer su tesis doctoral sobre arquitectura contemporánea. Su director de tesis la orientó hacia un arquitecto aragonés de finales del siglo 19 y principios del 20 que hizo arquitectura de nueva creación y de restauración. Así se vio inmersa en la historia de la arquitectura.
Hoy es profesora de la asignatura de conservación del patrimonio artístico y autora del libro La clonación arquitectónica, un ensayo que explora y analiza la proliferación de las réplicas de edificios históricos desaparecidos, ya bien como producto del fetichismo por algunos hitos arquitectónicos, ya bien a manera de respuesta ante situaciones de emergencia, como las reconstrucciones postbélicas.
¿Qué convierte una creación arquitectónica en una obra mítica, digna de resurrección?
La mirada de los otros. La lectura que sobre esa obra hace la historia del arte, los arquitectos. Es el tiempo y la mirada, porque hay obras de arte que durante siglos han estado ocultas y que en un momento dado se miran de otra manera y se recuperan.
Después de analizar las motivaciones culturales que en cada época y en cada caso específico han inducido a regenerar un edificio o un ámbito urbano, ¿podría afirmar que hay reconstrucciones más justificadas que otras?
Sí, sin duda. Creo que son más justificadas que otras las reconstrucciones postbélicas y las que se realizan con carácter educativo y explicativo, como ahora mismo, que en muchos sitios arqueológicos se están haciendo reconstrucciones. Te pongo un caso español, pero hay cientos. En el yacimiento arqueológico de Numancia, los restos son muy importantes, pero muy difíciles de leer. Si no eres arqueólogo, lo único que ves son restos de unos muros. ¿Cómo evidencias que esos restos eran una ciudad? La única manera es construir algo. Entonces se han hecho reconstrucciones de cabañas con los materiales con que supuestamente deberían haber estado construidas. No te engañan. Tú sabes que es una reconstrucción, que es un clon, pero tienen valor pedagógico. Esas me parecen admisibles, recomendables, siempre que no caigan en un parque temático. Hay un límite.
Las reconstrucciones de tipo social también son legítimas, como cuando se reconstruye Varsovia después de la Segunda Guerra Mundial. Cómo vas a decirles que...
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