¿Así o más frustrados?

AutorSergio Guzmán

Matar clases, irse de pinta, salirse de la oficina, dejar de comer o bien abandonar a la familia en la casa no tuvo ninguna recompensa, porque miles de personas se quedaron con las ganas de festejar una victoria del Tricolor ante Angola.

Ya fuera en el Zócalo, en restaurantes, en Ciudad Universitaria, en alguna esquina donde alguien tuviera televisión, afuera de las aulas o en los sitios donde se colocaron pantallas para seguir de cerca la actuación de la Selección Mexicana en su segundo encuentro del Mundial...

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