¿Qué hace una onda cerebral en el universo?

AutorPedro Ferriz Santa Cruz

A la muerte de Nina, mi querida esposa, transmito a ustedes las consideraciones finales que hacía yo en mi libro Reflexiones sobre la Muerte, que me dan un poco de consuelo como pretendo que haga lo mismo a las personas que han perdido un ser querido.

Si tuviéramos un súper sentido podríamos percibir miles de ondas que cruzan en el Universo en el plano espacial y en el plano temporal. Sin embargo, la inteligencia humana ha ido adelantando y poco a poco puede adentrarse en lo infinitamente grande y en lo infinitamente pequeño. Todo vibra, todo ondula, todo se mueve a tal velocidad que todo está en el borde del tiempo detenido o en el espacio desaparecido.

Esa ha sido la aportación inconcebible, de un pensamiento genial: el de Albert Einstein.

Tal vez estamos empezando por el final o terminando por el principio, pero con el objeto de seguir adelante fácilmente, debemos seguir en sentido opuesto en el razonamiento, como si fuéramos al revés en el tiempo.

Los átomos giran vertiginosamente, sus electrones giran alrededor del núcleo. El abismo del átomo se hace más profundo, al marearnos con los nuevos conocimientos.

Premios Nobel de Física van y vienen, del macro al micro-cosmos. Los físicos se disputan el descubrimiento de galaxias en expansión o de taquiones, positrones o marqs que forman los ladrillos fundamentales del Universo o el enorme edificio de la realidad.

El pensamiento humano descubre nuevos sentidos a través de nuevos instrumentos que nos aproximan al sentido correcto de las cosas.

Desde Copérnico y Galileo hasta nuestros días el pensamiento del hombre abre nuevas puertas para la comprensión de lo que nos rodea.

Entendemos que es sólo el principio. Espanta pensar que los descubrimientos tuvieron su arranque en un punto determinado del saber humano y prácticamente nunca terminarán.

¿Cómo es posible que una determinada combinación de materia que forma el cosmos, las estrellas, los planetas, los gases, los líquidos, los sólidos, pueda haber llegado a un compuesto en nuestro complicado cerebro para poder dispararse junto con todas las demás ondas que pueblan la totalidad del espacio infinito? Una en especial, que es nuestro pensamiento, que al cabalgar en una onda pensante, no deja de ser una onda electromagnética, que viaja por tanto a la velocidad de la luz. Y lo más maravilloso, que esa onda tenga conciencia y pueda admirarse, contemplar, inquirir e intrigarse por lo que es el Universo. Lo notable es que esa onda piensa cada vez...

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