¿Por qué la secta en Uganda?
The New York Times
Las noticias provenientes de Uganda han sido muy malas y los dos periódicos de esa nación no han ahorrado detalles de esta terrible tragedia a sus lectores.
Durante tres días consecutivos, el diario estatal Nueva Visión publicó fotografías en primera plana, a todo color y de gran tamaño, de cadáveres humanos en descomposición: unos cuantos ejemplos de las quizás 900 víctimas de un culto fatal, el Movimiento para la Restauración de los Diez Mandamientos.
Las fotografías eran tan terribles que los investigadores han prohibido ahora el uso de cámaras en cualquier otra tumba colectiva que encuentren, una posibilidad que es deprimentemente probable. Nueva Visión recibió muchas quejas de sus lectores por las fotos, pero quizás las más ruidosas fueran las del Gobierno.
No todo el mundo, sin embargo, pensó que la decisión de publicarlas fuera un error. Porque lo cierto es que Uganda ha estado buscando alguna explicación para estas muertes colectivas, y a la par del sensacionalismo de la prensa ha habido una discusión notablemente franca acerca de las raíces del problema.
Tal vez lo más interesante ha sido una vinculación de la religiosidad y misticismo actuales relacionados con los cultos al desencanto y depresión, que fueron el terrible legado de años de dictadura, pobreza, SIDA y otras enfermedades.
El debate en la prensa, tanto en su vivacidad como en su profundidad, refleja una discusión mayor que está ocurriendo en la sociedad ugandesa acerca del culto y los asesinatos, y esto revela mucho acerca de la propia Uganda: cuánto ha avanzado en su difícil ruta desde hace 38 años, cuando obtuvo su independencia, a través de una dictadura brutal y, finalmente, hasta una sociedad donde la libre expresión ha sido reconocida como una herramienta para resolver los problemas de la nación.
"Necesitábamos recibir un impacto así", dice el Reverendo John Mary Waliggo, sacerdote católico que es uno de los comisionados de derechos humanos de Uganda y catedrático de historia africana, en referencia a la reacción después de publicarse las fotografías.
"De este impacto tan severo podremos proceder a descubrir lo que realmente ocurrió".
De hecho, las fotografías eran sólo parte de la agresiva cobertura de los asesinatos del culto por parte de los dos diarios de Uganda, Nueva Visión y El Monitor, y su cobertura ha sido, a su vez, un reflejo de la reacción en general de los ugandeses: sacudimiento, horror y una búsqueda de culpables, junto con un...
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