¿Te Urge?

AutorRubén Mora

Llevas con tu novio una eternidad y no ha pedido tu mano. Te sientes un poco extraña cuando te enteras que alguna amiga tuya ya se casó y hasta va por el tercer hijo.

Has sido invitada a decenas de despedidas de soltera y no has tenido ocasión de organizar la tuya propia. Cuando vas a una bodas, el ramo insiste en esquivarte. Tu novio ni por error toca el tema del matrimonio.

Si estás en este caso, tal vez hayas considerado pedir tú misma la mano del fulano. ¡Pésima idea! Debes sacarte inmediatamente esa idea de la cabeza porque, según muchos psicólogos, proponerle matrimonio a un hombre es lo peor que puedes hacer.

Es una receta segura para que tu novio salga volando como alma en pena. No sólo te dejará, sino que incluso correrá a buscar a otra. Tendrás que cuidarte de esa "amiga" que siempre te ha dicho lo bien que le cae tu novio y lo guapo que es.

Mejor evita estos problemas y busca una estrategia más atinada. Si te sientas un rato y analizas las cosas, probablemente te des cuenta de que tu novio ya no se muestra tan entusiasta como al principio de la relación.

Esto se debe a una simple razón: el homo sapiens de sexo masculino por naturaleza tiende a seguir su instinto animal y gusta de buscar cada vez más y más parejas. Sale "de caza", aunque no precisamente trata de encontrar con quién casarse.

Sin embargo, no lo tomes a mal. Aunque a todo hombre le gusta "ir de cacería", pocos realmente andan de mujer en mujer. Los mayoría de los hombres son algo exigentes, y tu novio seguramente también lo es; de lo contrario no estaría contigo en estos momentos.

su parte, las mujeres invariablemente son muy selectivas. Buscan al mejor "ejemplar" y cuando lo encuentran no lo quieren soltar ni por equivocación. Es común que a muchas de ellas se les acabe la paciencia cuando el galán en cuestión piensa en todo menos en contraer nupcias.

Aquí es donde la novia comienza a insinuarle que quizá ya sea tiempo de formalizar su relación. Le da a entender al hombre que, como ya se conocen bien, sería prudente casarse el día siguiente.

La frustrada damisela continúa haciendo insinuaciones hasta que de plano termina por exigir matrimonio. Esto es un grave error, porque cuando lo...

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