Xavier Villaurrutia, un escritor secreto

AutorOmar García

Xavier Villaurrutia (1903-1950) conscientemente no fue, ni podrá ser nunca el poeta nacional, y pese a ello su poesía es la gran obra lírica de la que no puede prescindir México, afirmó el crítico literario y poeta Juan Domingo Argüelles el jueves en el Museo de Arte Moderno.

Citando al Nóbel mexicano Octavio Paz, Argüelles, quien participó en una mesa redonda como parte del homenaje nacional que se hace al poeta por el centenario de su natalicio, recordó que el escritor consideraba su obra era solitaria y para solitarios, razón por la que ninguna Iglesia, país o Estado tendría interés en propagar poemas cuyas obsesiones son el sueño, el insomnio y la muerte.

"El destino que ha tenido la obra y la memoria de Villaurrutia residen, como también lo advirtió Paz, en el fervor de unos pocos. Su gloria es secreta, cosa que él no lamentaría ya que en la época moderna la poesía no es, ni puede ser, sino un culto subterráneo, una ceremonia en la catacumba", enfatizó el ganador del Premio Nacional de Poesía Aguascalientes 1995.

Acompañado por los escritores Pedro Ángel Palou y Jaime Labastida, Argüelles destacó el carácter "para nada popular" de la obra de Villaurrutia. Comentó que el autor aplicó en su trabajo un rigor verbal y una tensión expresiva que se volvieron conscientemente limitaciones para que la multitud de lectores se arrojara sobre su literatura.

"Villaurrutia, incluso hoy, sigue siendo un escritor secreto. Está lejos de ser un poeta popular y no es desmesurado decir que es lo más exactamente cercano a un poeta para poetas", subrayó.

Advirtió que la vida del también crítico de arte y fundador de las revistas...

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